Suena...Hoy que no estás...

En mi móvil suena la canción..

Hoy que no estás, el mundo se ha vestido de gris
De pena, el cielo se va llorando por el jardín
Hoy que no estás, mi cama no ha podido dormir

Aún después de tanto tiempo vuelvo a sentir que esta canción me viene como anillo al dedo en muchas ocasiones... Espero en la calle, hace frío y de lejos creo verte, Es la primera vez que quedamos, por tanto aunque he visto fotos y hemos hablado muchísimo hasta que no te acerques y hablemos no estaré al cien por cien segura.

Vienes con paso firme y mis piernas comienzan a temblar. Te miro y sonríes, lo primero me pides mil perdones por llegar tarde, me coges suavemente la mano y me besas, nada de dos besos, vas directo a mis labios.. Esos besos que pensé en probar mucho más tarde, pero que ya están aquí.. Besas suave deleitándote en cada gesto, en cada momento, tus besos tienen ese saber a lo antiguo a esos que siempre me han gustado. Me sorprende o quizás siempre pensé que sería así.

Conseguimos separar nuestros cuerpos, te sonrío tímidamente y te digo.. ¿No íbamos a tomar algo?, sin soltarme de la mano me guías para ir a un sitio que está cerca. Entre risas nos vamos soltando y cada vez los besos son más apasionados y las manos se empiezan a perder por sitios que si alguien de nuestro al rededor se fija va a ponerse cachondo.. Como ya lo estamos nosotros dos.

Nos vamos del bar y me llevas a un hotel que tenías reservado. Allí somos directos, nos entra la prisa nos desnudamos, nos comemos a besos, tus manos recorren mi cuerpo me haces cosquillas, las risas llenan la habitación..

Tu boca se pega a mi clítoris y lo lames haciendo que me excite, que me vaya retorciendo en mi placer, cada vez lo haces más fuerte y mi sensibilidad me vuelve loca y tu no paras de relamer todos mus jugos, unes tu  boca a mi clítoris y lo muerdes con suavidad y yo desespero y te pido que me des más y más te aprieto contra mi, estoy a punto de llegar al orgasmo y no quiero que pares, no por dios no pares! Así lo haces y lo consigues, intento cerrar mis piernas fuertemente para poder disfrutarlo pero me las abres y me haces temblar..  Paras el ritmo y disfrutas lamiendo los jugos que has generado.

Me incorporo y te sonrío te beso, me encanta mi sabor y de tu boca sabe mucho mejor.

Me abrazas y me besas tiernamente... intento cogerte la polla pero me dices, no hay prisa. Y de repente se oye la puerta del hotel... ¿Esperas a alguien?

Es una sorpresa, mi sorpresa para ti..

Continuará.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Suena... Hoy que no estás.. segunda parte.

Mi primer trío con una pareja...

La cita