Volver.. (Junio 2018)

Tengo días libres.. y me monto un fin de semana largo contigo..

De nuevo en el tren que me lleva a tus brazos mi cabeza no hace más que pensar que quizás sea una equivocación, pero en el fondo, lo necesito, TE NECESITO.

Leo, me levanto de mi sitio, voy al bar y tomo una cocacola, no paro de dar vueltas las 3 horas que tarda el trayecto. Mi cabeza no para, busco el teléfono, escribo y me entretengo mirando webs, pero mi cabeza sólo piensa en el momento de verte, de estar ahí ya contigo.

Llega el momento y como siempre que te veo mi tímida sonrisa aparece en mi cara y miro al suelo, una vez más siento que cada pelo de mi piel se eriza. Cuando me acerco a ti tu olor viene a mi y me invaden muchas sensaciones, muchos sentimientos.

De nuevo me agarras del pelo por la parte de atrás del cuello, esa manía tuya de provocar que mi mirada se una con la tuya y sin más nuestros labios de nuevo se unen. Mis miedos se calman, tu siempre haces que sea muy calmado, pausado...

Siento tu mano rodear la mía y decirme que nos movamos..

En el coche charlamos, me comentas más o menos los planes del fin de semana y para mi sorpresa hay más planes "vainilla" que otras veces... Pero me dejo llevar, desconectar de todo es lo que necesito y se que contigo lo voy a lograr.

Ya en tu casa me indicas cual será mi habitación y allí deshago mi pequeña maleta.. en la cama un vestido, medias y unos zapatos, me visto y salgo con ello a verte de nuevo, sonríes y me dices que estoy espectacular. Vamos a cenar con unos amigos, entre risas tu mano se pierde en mis piernas de vez en cuando las miradas perdidas y yo sin saber muy bien quien son los que nos acompañan río y hablo de todo lo que va surgiendo.

Estoy nerviosa y como siempre eso hace que hable mucho para quitarme el nerviosismo, salimos de allí y vamos a un bar con una terraza y unas vistas espectaculares que por culpa del mal tiempo no podemos disfrutar demasiado ya que llueve..

Sentados en una mesa cerca de una ventana en un momento de la noche mi mirada se pierde en el fondo del mar... Ahí estoy y mi reflejo en la ventana me hace ver a la chica tímida de mirada profunda suspirando por lo que pasará.

Me hablas y mi atención vuelve pero todos reíais porque se me veía totalmente despistada. Sonrío y mi mirada vuelve al suelo tu mano toca mi barbilla para que no lo haga y tu mirada me hace despertar de nuevo ese instinto que llevo innato dentro de mi.. obedezco y mi mirada no vuelve al suelo en toda la noche.

Después de unas copas volvemos a casa, la verdad es que estoy cansada, muy cansada y mientras me quitaba los zapatos en mi habitación llamas a la puerta y pasas, siempre impecable, con un traje gris y camisa azul, me miras y sonríes, me comentas si lo he pasado bien y efectivamente te digo que si.

Me das un conjunto de lencería guardado en una pequeña bolsa y me dices que me esperas en el salón. Estoy cansada, muy cansada, el viaje, la cena, me muero realmente de sueño.

Cuando me acerco, tienes la chimenea de mentira encendida y una luz muy tenue, estás frente a ella con una copa en la mano, no me miras, estás embelesado con la luz de la chimenea. Me quedo a un paso detrás de ti y te das la vuelta, mi cuerpo por completo se eriza tu mano coge la mía y me arrodillo, por suerte estamos encima de la alfombra de pelo largo blanco que hace que mis rodillas no sufran demasiado. Sueltas mi mano y yo la dirijo a la parte de atrás de mi espalda. Sonríes, sabes perfectamente que hace tiempo no hubiera sido así, porque no soy chica fácil de domar.

Y me dejas allí.. oigo tus pasos, van a la cocina creo, pero la verdad es que no conozco tanto la casa como para saberlo. la verdad es que no se el tiempo que pasa, a mi se me hace una eternidad, miro la chimenea, como si fuera la tele, me entretiene, es la mejor película, me tiene atontada.

oigo tus pasos y noto como te acercas, tus rodillas se ponen justo en mi espalda y me pides que me ponga más recta y con los hombros más atrás. Obedezco. Me dices que así mi espalda sufrirá menos y me doleré menos cuando pase más tiempo así. Me haces una coleta alta y tocas mi cuello, te deseo.. tanto..

Pero, me dejas ahí y te sienas en el sofá.. te quedas observarme. Pierdo la noción del tiempo vuelves a acercarte a mi.. te pones detrás, tu pecho toca mi espalda, y me pides que me relaje.. me muestras, me enseñas, échate para delante manos atrás, cabeza ladeada, ordenes.. cierra los ojos y relájate..

Y así me acaricias y muero de cosquillas, me cuesta aguantarme, pero lo intento. Te vuelves al sofá y después de un rato me dices que vamos a dormir, me coges de la mano y en la habitación me tapas me besas y te marchas.

...

Continuará.

Comentarios

  1. Fascinante... Repleto de intimidad y yo diría de intriga, por no llamarlo suspense.
    Espero que continúe. Javi_javi

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