Otro relato fantasía..

Se que normalmente escribo todo relatos reales.. pero tengo una época en la que me apetece fantasear..

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 Siempre he tenido épocas en las que he hecho cosas que se salen de lo normal en mi. Y esta fue una de esas ocasiones.

 Habíamos hablado realmente poco, pero la sensación que tenía contigo era buena, muy buena. Y la excitación de los días anteriores con los mensajes que habíamos cruzado me hizo quedar contigo directamente en tu habitación del hotel.

Vestida con vaqueros, camiseta y una chaquetina fina que aún hacía fresco esos días. Maquillada y con una coleta alta. Con miedo y excitación subo desde la recepción a la planta de la habitación. Habíamos quedado en que cuando estuviera en recepción te avisaría y así lo hice. Así que sé que me esperas en la habitación.

 Pasos para un lado, para el otro y me planto en la puerta suspiro antes de tocar con mis nudillos en ella y ahí se vuelve todo intenso.

Tu mano sujeta la mía y la besas, suave, tierno, cariñoso.. Entro en la habitación y nada más cerrar la puerta todo cambia. Me das la vuelta y me pones contra la puerta.. me agarras el brazo con fuerza doblado detrás de mi espalda. Y tu voz me dice “ahora eres toda mía”. Mi excitación crece noto como me humedezco.

Me subes las dos manos hacia arriba y me exiges “no las bajes”. Tu boca queda en mi cuello lo besas y lo muerdes, me respiras cerca de mí, la excitación crece por momentos y yo me dejo llevar, tu cuerpo está totalmente pegado al mío y me desabrochas el cinturón y me quitas los vaqueros junto con mis bragas, repasas todo mi cuerpo con tus manos.. te deleitas y vuelves a pegarte a mi, me vuelves a besar y a hablarme, me dices “ahora que eres mía voy a hacer contigo lo que yo quiera”.

Metes tus manos entre los labios de mi coño, estoy empapada y lo noto, en cuanto lo sientes sonríes, sacas los dedos y directamente los metes en mi boca. “eres tan zorra que te pone si quiera que te bese”. De mi boca sale un hilo de voz “si”.

Me quitas la camiseta, el sujetador y quedo totalmente desnuda para ti. Te recreas, me tocas, me haces cosquillas pasando por ciertas zonas y cuando me muevo me exiges que no lo haga. Estoy a tu total merced..

Abres mis piernas con tus rodillas metes tus dedos sin piedad sigues pegado a mi noto tu polla dentro del pantalón y yo estoy deseando que la saques, pero sigues con tu mano en mi volviéndome loca, me haces gemir y disfrutas escuchando lo cachonda que estoy, Notas que estoy a punto de llegar y sacas tus dedos y te separas. me das un buen azote y me dices “te he dado permiso para correrte”. Uf pedazo de cabrón!

Sin responder sigo en la puerta con mis brazos subidos y no me muevo, oigo que te vas de mi lado, oigo como llenas unas copas. Te acercas y me coges de los brazos los bajas y coges una de mis manos. “ven” y me sientas en uno de los sofás de la habitación, me das una copa y brindamos. “por una buena noche”.

No quito mis ojos de ti, estoy muy excitada, hablamos y estás justo delante sonríes y me pides que abra las piernas, que no las cierre. Yo noto que está mojado, no puedo evitar recordar el momento que hace dos minutos había pasado. Y dices “me encanta tu humedad”. Vienes a mi y directamente te pones de rodillas me echas para delante en el sofá y subes mis piernas, te deleitas comiendo mi mojado coño, hundes tu lengua en mi lamiendo de arriba a abajo como si fuera un helado. Esto normalmente no me gusta especialmente, pero estoy tan excitada que me salen pequeños gemidos cada vez que me recorres.

Te paras en mi clítoris empiezas a jugar con él, noto como pones mas dura tu lengua para que lo sienta para que me excite y para que lo disfrute, me vuelves a poner muy cachonda, lo notas y lo vuelves a hacer, casi cuando estoy a punto de correrme te quitas pero sigues masajeando mi clítoris más despacio con tu dedo, me miras fijamente y me dices “aún no”

En este momento te odio!

Te levantas y te desnudas mientras yo sigo con mi copa de vino mirándote, me deleito con tu cuerpo según te vas quitando la ropa no puedo dejar de mirarlo. Queda a la vista tu polla y está claro que estás tan cachondo como yo. No puedes ocultar tu erección.

Me coges de nuevo de la mano y me pones en un lado de la cama y me besas muy apasionadamente, me encantan tus besos y bruscamente me vuelves a cambiar de ritmo y me tratas como tu muñeca, me tumbas y me das la vuelta, te echas encima y te restriegas conmigo tu polla en mi culo y tu boca susurrándome cosas, cada vez más y más cachonda. Te pones el condón y vuelves a echarte encima. Me subes un poco cogiéndome la cintura y me la metes desde atrás, madre mía! estamos tan excitados, estás tan duro que hasta me haces daño!

Una tras otra, tus embestidas me duelen buscas tu placer y no vas a parar hasta conseguirlo, me siento usada, me siento tu muñeca. Y te corres dejas tu cuerpo caer sobre el mío, estás exhausto, respiras fuertemente sobre mi cuello y según pasan los minutos vas calmándote.

Te levantas, te quitas el condón y me abres las piernas así tumbada boca abajo me lames y relames sin pausa, estás saboreando lo que has producido en mi. Lubricas mi culo y metes un dedo en él, normalmente me cuesta pero estoy tan excitada que la facilidad de como entra me hace excitarme más aún.

Lo sacas y me das la vuelta y vuelves a deleitarte comiéndome.. esta vez no paras y haces que me retuerza de placer, una vez tras otra y me agotas!!

Y así, después de estar tan cansada tú que estás otra vez muy excitado me vuelves a follar, para volver a conseguir tu placer.

Inolvidable..