Susúrramelo al oído.

Efectivamente se llama como uno de los libros que me han recomendado leer, pero no va justamente del libro, sino de una experiencia que tenía muchas ganas de probar y que había muchos días que le dí vueltas, si, no, si, no y al final me decidí a probarlo.

Pregunté en el local que siempre voy (Divernis) y todo fueron facilidades para que me diera un masaje.

Quedamos un lunes por la mañana, un lunes el cual yo no estaba muy bien de ánimo, por todas las vicisitudes que había tenido el fin de semana. Mi cabeza no estaba realmente receptiva y de hecho en más de una ocasión del fin de semana estuve por llamar para anularlo. Pero finalmente me animé.

Después de una ducha ligera, me tumbo boca abajo en la sala, me pregunta si es la primera vez, le indico que si y tal cual me dice: "ahora relájate"

En la sala hay un espejo puesto totalmente adrede que hace que nuestros cuerpos desnudos se vean en él, sensual, sexual.. me encanta la imagen.

El aceite comienza a resbalar por mi cuerpo, está caliente, pero no quema. Poco a poco sus manos toman mi espalda soy muy de sentir y para sentir bien siempre cierro los ojos, aunque en ocasiones los abría y  siempre me encontraba mirando al espejo su sonrisa.

Sus manos dibujan mi silueta en varias ocasiones, mis cosquillas entran a veces en juego, pero aguanto, es más fuerte el placer que siento notando esas manos fuertes sobre mi cintura que las cosquillas.

En un lado coges mi mano y la apoyas sobre tu cuerpo desnudo, el piel con piel en un masaje es sensual, sexual.. y mimas cada centímetro de mi piel, después de las manos van mis piernas y repetimos mismo juego.. mi pie entre tus piernas y cuando lo subes y lo dejas caer en tu pecho.. la imagen en el espejo es preciosa.

Tienes un cuerpo muy bonito, con muchos músculos que a mi me constaría saberme los nombres, un hombre bien cuidado sin duda.

Al final mientras estuve tumbada boca abajo.. el espejo tuvo mucho juego y mi mirada se cruzó con la tuya en muchos momentos, aunque como siempre mi vergüenza hizo que cerrara los ojos en muchas ocasiones. (porque si.. soy vergonzosa, mucho más de lo que se pueda imaginar)

Tu rodilla pasa por mi cuerpo, desde la parte de mi gemelo hacia arriba, en mi culo se detiene y se hace camino rozándome hasta la vagina, roces que hacen que la cabeza se vuelva loca y que ella empiece a tener vida propia, late, la noto como se contrae y siento mucho calor en la zona... mucho.  Realizas lo mismo varias veces desde las distintas piernas y pasas toda tu musculatura por mi espalda se me escapa algún gemido de placer, me gusta, me está gustando mucho.

En una de las veces que estás encima me susurras.. "ahora si quieres date la vuelta"

Dicho y hecho, no puedo dejar de perderme esas manos por mis pechos.

Más aceite y las sonrisas se vuelven a cruzar, mi cuerpo está totalmente embadurnado no hay poro de mi piel que esté sin un poco de aceite, masajeas mi cuello, me encanta y me alarma que eso también haga que mi vagina se contraiga, creo que tiene vida propia ya no la controlo, me noto húmeda y no por el aceite precisamente.

Pasas de nuevo por todo mi cuerpo, disfruto cada segundo del masaje cierro mis ojos y siento como pasas por mi pecho, mi cintura, mis caderas, las piernas..

Sensaciones, muchas sensaciones que hacen que lo disfrute cada instante.

Fran es un amor de chico, sus manos fuertes son tremendamente seductoras...

Se que fue el primer masaje.. Pero también se que no será el último.

Gracias, como te dije.. Por sacarme una sonrisa en ese lunes tan triste.